Al igual que en México y en América Latina; este éxodo masivo de población hacia centros vacacionales como son: playas, pueblos, otros países; sirve como un gran suspiro en las grandes ciudades.
Efectivamente; hay menos gente, menos caos vial, sobre todo tranquilidad; donde uno que se queda puede visitar, trasladarse y estar a gusto sin tanta gente; pero lo malo es el regreso; miles de personas regresan a sus destinos días antes de que acabe la segunda semana vacacional.
Y sobre todo en apuros para al día siguiente regresar a sus actividades cotidianas; sean; escolares o de trabajo.
Así que hay que tomar precauciones y sobre todo divertirse sanamente en compañía de amigos y familiares.
Recordar siempre que si no se puede salir fuera de la ciudad por ciertas situaciones; no hay porque preocuparse ya habrán otras oportunidades.
ESCRITO POR: Emigdio Raffaello (buen día)
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