Lo cual no debe de ser, si el hombre no se limita a dictar lo que es de su gusto; a la larga será victima de su mal; saliendo victorioso de sus cenizas la gente honesta y sencilla, que no se deja ir por sus intereses particulares, que da libertad de expresión a todo aquel que quiera hablar; el mal se ira y el bien llegara, tan exacta es la ley de causa y efecto, que aquellos que hacen mal, la pagaran doble; sufrirán las penurias que impusieron a los hombres honestos y buenos que solo querían libertad de difusión de cualquier miedo los ideales callados por mucho tiempo saldrán a la luz, y la paz llegara.
El equilibrio saldrá de la oscuridad; pero si el hombre honesto, sencillo se sigue sometiendo y no deja resurgir su habilidad y poder de expresión, el hombre lleno de avaricia e intereses por su persona, dominara la sociedad hasta la eternidad, haciendo y deshaciendo lo que se le venga en gana, destruyendo todo el mundo conocido.
¿Pero qué podemos hacer?; solo quedaría lograr un equilibrio dado entre la codicia y la humildad, pero si el hombre sencillo tras su liberación logra su propósito, querrá mas y mas y mas y caerá en la sed del poder y lo convertirá en ser despreciable y codicioso; en cambio el hombre avaro, cruel y sin sentimientos al darse cuenta del mal que ha hecho se volverá sencillo y tratara de remediar lo que provoco; provocando un circulo interminable.
El hombre no es un ser perfecto, tiene
muchos defectos y virtudes pero estas ultimas no deben ser explotadas y utilizadas para
someter a otros individuos; los cuales tienen
los mismos derechos, esto no quiere decir
que el hombre libre haga lo que se le venga engana; debe de obedecer ciertas reglas al igual
que el codicioso.
Asi lograra un equilibrio entre los dos tipos de hombres, para asi fortalecerse y ser mas capaz de saber que hace bien o mal y aprender de los errores...
Escrito por: Emigdio Raffaello (buen dia)
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